domingo, 4 de octubre de 2009

2012 el reencuentro con los Anonnaki


Mucho se ha especulado sobre el supuesto fin del mundo hacia finales del año 2012 en base a predicciones halladas en la cultura maya y sus coincidencias con otras culturas antiguas como la egipcia e incluso en la que se considera la primera civilización en el planeta: la Sumeria.
Ante los nuevos indicios y reportes sobre la existencia de un décimo planeta en nuestro Sistema Solar con una orbita que lo aleja y lo acerca a nosotros en un lapso aproximado de 3600 años terrestres, cobra certeza la posibilidad de estar en la víspera de un fenómeno que bien pudiera reproducir condiciones astronómicas y atmosféricas que precedieron al comienzo de la existencia humana.
Es verdad que aún no son fehacientes los registros, documentos y avistamientos de este Planeta X y su posible acercamiento a nuestro sistema solar, lo preocupante es la gran cantidad de ellos y más aún sus coincidencias en contraste a sus contradicciones.
La versión oficial de la NASA califica de “mito y culto” todo lo que se refiere al advenimiento de este planeta hace mucho bautizado como “Nibiru”, “Ajenjo” o “Planeta X” -número romano correspondiente al 10-, sin embargo, nótese que ambos conceptos “mito y culto” pudieran no ser utilizados en su acepción común de “lo imaginario e improbable” si no al contrario: “mito” según los estudiosos es aquello que en las culturas antiguas explicaba el nacimiento del mundo, y estaba compuesto por numerosos pasajes altamente probables en su entorno real, es decir, no eran mas ni menos que su propia historia oficial digna de veneración y respeto, es decir: “culto”.
Tras la traducción de manuscritos del hebreo y tablillas de la civilización sumeria, Zecharia Sitchin, erúdito historiador y científico, deduce que hace decenas de millones de años un décimo planeta “Nibiru” colisionó con el planeta “Tiamat” ubicado entre Venus y Marte y que se mantuvo en su orbita acompañado siempre por otro cuerpo celeste, formando así un binomio que hoy conocemos como la Tierra y la Luna. El Planeta X o Nibiru por su parte, siguió su orbita que es más excéntrica que la de Plutón, incluso, se trata de una elipsis que lo aleja y lo acerca a nuestra sistema cada 3600 años terrestres.

Nibiru es supuestamente el hogar de la civilización de los llamados Anonnaki, quienes presuntamente intervinieron en la evolución de la especie humana, ya que la colisión dejó sembrada en la Tierra una especie de primates que evolucionaron durante millones de años hasta llegar al “Homo Erectus” que tras un salto en los lapsos evolutivos naturales mutó en el “Homo Sapiens”; y es que en los 5 millones de años que han transcurrido desde la aparición del Australopitecus, la evolución humana ha presentado grandes saltos que suceden a secuencias de catástrofes y fenómenos naturales que coinciden con lapsos de 3600 años, sin estos saltos aún no explicados con claridad, los humanos no hubiésemos podido alcanzar el progreso actual.
Son fuertes los indicios de que la última vez que se produjo una de estas cadenas de súbitas alteraciones atmosféricas fue en la centuria del 1600 antes de Cristo, lo que nos hace pensar que no es tan disparatada la predicción de los mayas que indican que a finales del 2012 se produciría un acontecimiento crucial en nuestra civilización, tan radical como lo que representa un “final”. ¿Aparte de una guerra nuclear, qué podría ser tan devastador? Terremotos, sunamis, huracanes, tornados, volcanes, vaguadas ¡todo al mismo tiempo! ¿Qué podría detonar esta cadena de desórdenes atmosféricos tan abruptamente? ¿Qué es lo que profetas han vaticinado como un despertar del nuevo ser humano? La presencia de un cuerpo estelar con dimensiones superiores a las de la tierra y con toda la fuerza magnética que ejercería bien podría ser; ¿se trataría entonces de un nuevo retorno de Nibiru, el décimo planeta y probablemente de un reencuentro con… los Anonnaki?.

por: William Christopher Zepeda Sanchez

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